La crianza y la infancia del Padre Adam Marchese | El Podcast de la Vida de un Sacerdote

Padre Adam Marchese es un sacerdote en Santa Margarita María en Winter Park, Florida. También es capellán militar. A continuación se encuentra la transcripción de este segmento:

Realmente ha sido desde la ordenación, una parte de mí siente que esto sigue siendo nuevo. Parte de mí siente que he estado haciendo esto toda mi vida, y se siente natural, es parte de quien soy. Porque esta es la persona a la que el Señor me ha llamado a ser. En Romanos, oímos que aquellos a quienes predestina, los llama. A medida que los llama, los justifica, y a quienes justifica, los glorifica. El Señor nos ha llamado a todos a su hermosa vocación. Primero la santidad, pero luego de una manera particular, ya sea al sacerdocio o a la vida matrimonial.

Pero al crecer, el sacerdocio nunca fue algo en lo que pensara. Conozco a algunos sacerdotes que supieron que querían ser sacerdotes desde que tenían cinco años. Yo no me sentí llamado hasta mucho más tarde en la vida, diría mucho más tarde. Pero de nuevo, he tenido compañeros de clase que estaban en sus cincuenta años cuando fueron ordenados. Así que no fue tan tarde en la vida, pero aún después que algunos otros.

Soy irlandés e italiano, así que diría que tuve una educación muy católica en términos de “eso es lo que hacíamos”. Porque culturalmente, tanto el lado irlandés como el italiano eran católicos. Diré que fue muy nominalmente católico. Así que fui bautizado cuando era un bebé, ya sabes,recibí los sacramentos. Mi papá siempre bromea que tenía que sobornarme para que fuera a misa cuando era niño, y decía algo como: “está bien, comeremos McDonald’s para el desayuno si vienes y vamos a misa”. Pero ya sabes, cuando era pequeño, ¡la misa no me interesaba!
Recuerdo cuando me entrevistaron, llevando a la ordenación. El departamento de comunicaciones de la diócesis me dijo: “así que cuéntanos acerca de cómo fuiste monaguillo” y “cuéntanos acerca de cómo fuiste a la escuela católica” y “cuéntanos acerca de cómo hiciste todas estas cosas católicas”. Entonces les dije: “nunca fui monaguillo, no fui a la escuela católica, fui a la escuela pública”. El seminario fue mi primera escuela católica. No estuve involucrado en el grupo juvenil de la escuela secundaria, nunca hice life teen ni nada de eso. Ojalá pudiera decir que esa fue mi educación. Ojalá pudiera decir que fue un aspecto enorme de mi vida. Pero si soy honesto, no lo fue. No quiero decir que no fui criado en un hogar amoroso ni nada parecido.

Soy de una familia de clase media baja, una familia de dos ingresos. Mis padres tenían lo suficiente para proveer para nosotros, pero definitivamente nada extravagante por ningún medio. Pero si hay algo que recuerdo de mi infancia y esos gratos recuerdos que tengo, son esos momentos de reunirnos como familia. Siempre fue una prioridad muy grande para nosotros, y no solo en torno a las festividades.

Quiero decir, la casa de mis padres siempre fue el punto central donde la familia se reunía para las festividades, Acción de Gracias, Navidad, cosas así, pero también para cumpleaños y otras cosas. Teníamos a 20, 30 personas en casa. Esos siempre fueron momentos especiales.
Definitivamente influyó en mi comprensión de la fe y cómo me acerco a la fe en mi parroquia. Como sacerdote parroquial, estoy llamado como sacerdote secular a estar allí entre la gente con las familias. Así que tengo un profundo amor y respeto por la familia, y deseo que mi parroquia sea el lugar donde la familia sea alimentada. Donde su familia pueda reunirse centrada en la fe, y eso es tan importante.

Y cuando tratamos de aislarlo y decir: “no, esta es la fe”, “esa es tu familia”. Es una dicotomía que no debería existir.

Escucha toda la entrevista con el Padre Adam Marchese en la Aplicación Católica Tabella.