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El Portador de Estandarte en el Ejército de Dios: Padre Jeffery Bame
La vida del sacerdote
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22 mar 2025
El Padre Jeffrey brilla como un verdadero testigo del llamado de Dios en medio de la imprevisibilidad de la vida. Ahora sirviendo como pastor y rector de la Co-Catedral del Sagrado Corazón en el centro de Houston, el Padre Jeff describe su viaje como un testimonio de la providencia de Dios y el llamado continuo a amar en medio de los desafíos de la vida.
Nacido y criado como hijo único, la infancia del Padre Jeff moldeó su espíritu de vigilancia y disposición. Creciendo con una madre que enfrentó importantes desafíos de salud, aprendió desde temprano el valor de la presencia y el amor. “Incluso en medio de su gran sufrimiento, mi madre me enseñó a dar sin reservas, a amar sin contar el costo,” recuerda. Estas experiencias formativas dieron forma a su comprensión del amor como un tema central del discipulado, una lección que se volvería fundamental en su sacerdocio.
Antes de entrar al seminario, el Padre Jeff persiguió una exitosa carrera en el mundo corporativo, trabajando en gestión de proyectos para Hewlett Packard. Mientras sobresalía en su campo, comenzó a sentir un tipo diferente de llamado, un llamado a ministrar a los corazones de quienes lo rodeaban. “Las personas en el trabajo empezaron a buscarme para recibir consejo, preguntando sobre la escritura o compartiendo sus luchas,” comparte. “Me di cuenta de que ayudarles me traía más alegría que el trabajo por el que me estaban pagando.”
Esta realización marcó el comienzo de un proceso de discernimiento que lo llevaría al sacerdocio. Con el tiempo, vio la mano de Dios guiándolo a soltar sus planes estructurados y abrazar lo inesperado. “Mi vida ha sido un aprendizaje para amar fuera de mis expectativas estructuradas,” explica. “Dios nos pide que nos entreguemos, no a la pasividad, sino a confiar en Su plan como administradores de Sus dones.”
Un Estandarte en Medio de la Batalla
El ministerio del Padre Jeff está profundamente arraigado en la imagen del portador de estandarte, una figura en el campo de batalla que lleva el banner, convocando a otros a la causa. “El portador del estandarte no pelea con espada,” explica. “Sostienen el banner en alto, mostrando el punto de reunión en medio de la confusión del campo de batalla. Para nosotros, ese banner es la cruz.”
Esta perspectiva ha sido una luz guía para el Padre Jeff, particularmente en momentos de crisis y transición. “Ya sea en el lugar de trabajo, en la parroquia o en la vida personal, el llamado siempre es a amar,” dice. “¿Cómo puedo exudar el amor y la calma de Dios en medio de la tormenta? Esa es la esencia de ser un portador de estandarte.”
Como rector de la Co-Cathedral, el Padre Jeff equilibra las demandas del ministerio pastoral con los desafíos administrativos de gestionar una parroquia en actividad. A pesar de la complejidad de su papel, se mantiene enfocado en lo que más importa: las almas. “No se trata de los edificios que construiremos aquí o del presupuesto. Siempre se trata de almas,” dice.
Una Vida de Confianza y Entrega
El Padre Jeff anima a otros a abrazar el plan de Dios con apertura y confianza. “Ser estructurado es bueno, pero debemos recordar que somos administradores, no los amos de nuestras vidas,” aconseja. “La estructura acompañada de humildad es esencial para una buena administración.”
Para aquellos que están discerniendo su propio llamado, su mensaje es simple pero profundo: “sé abierto y generoso.” El Padre nos recuerda que aunque el discernimiento implica buscar Su plan, también requiere entregarnos completamente a la verdad de que Su voluntad es el camino correcto, sin duda ni vacilación.
La historia del Padre Jeff es un recordatorio poderoso de que nuestras vidas son un reflejo del amor de Dios, cada momento una oportunidad para ser Su luz en el mundo. Ya sea como profesional corporativo o como sacerdote parroquial, su misión sigue siendo la misma: ser un punto de reunión, señalando a otros hacia la cruz y el amor infinito de Cristo.




