Parapente, el sacerdocio y la fe en Cristo con el Padre Jesús Salinas

La vida como sacerdote a menudo significa embarcarse en viajes llenos de sorpresas, desafíos y momentos extraordinarios de gracia. Para el P. Jesús Salinas, LC, su camino lo ha llevado desde las bulliciosas calles de la Ciudad de México hasta el corazón de Cincinnati, Ohio. Sacerdote de los Legionarios de Cristo con una pasión por evangelizar familias y jóvenes, la historia del P. Jesús es una de confianza, el poder de la comunidad y una fuerte devoción a la Sagrada Familia.

Una Vocación Descubierta Temprano

Nacido y criado en la Ciudad de México—una metrópoli en expansión de más de 30 millones de personas—el P. Jesús encontró por primera vez a los Legionarios de Cristo en su escuela, el Instituto Cumbres. Su testimonio alegre plantó semillas de vocación en su corazón. “Incluso en la secundaria, sentí una fuerte atracción hacia el sacerdocio,” compartió. A los 18 años, estaba listo para dar el salto, ingresando al noviciado legionariode en Connecticut.

Desde allí, su formación sacerdotal lo llevó por todo el mundo: desde estudios de filosofía en Nueva York, hasta una pasantía apostólica formativa en Indiana y California, y finalmente a estudios de teología en Roma.

Confiando en Dios Ante los Desafíos

Mientras la formación trajo muchas alegrías, también hubo momentos de duda. “Hubo veces que pensé, ‘no soy lo suficientemente bueno para esto,’” admitió el P. Jesús. Pero un momento crucial durante su tiempo en Roma reafirmó su confianza en el plan de Dios. Un compañero seminarista, sintiendo su lucha, dejó una tarjeta con una imagen del Niño Jesús, con la palabra “confianza” escrita en la parte posterior.

“Ese pequeño gesto me recordó que esto no se trata de mí, se trata de la gracia de Dios trabajando a través de mí,” reflexionó el P. Jesús. “Él nos elige, nos equipa y nos da la fuerza para decir que sí.”

Vida como Capellán Escolar

Ahora, cinco años después de su ordenación, el P. Jesús se desempeña como capellán en la Academia Royalmont en Cincinnati, un rol que abrazó con alegría y entusiasmo. Sus días comienzan en oración con el personal de la escuela y están llenos de oportunidades para conectar con estudiantes, padres y profesores.

“Mi parte favorita del día es saludar a cada estudiante en la mañana,” compartió. “Es una oportunidad para mostrarles que son amados y valorados.”

La misa, sesiones de coaching espiritual y confesiones son fundamentales en su ministerio, pero también prioriza estar presente en entornos menos formales. “Ya sea uniéndome a los estudiantes en el recreo o montando mi scooter eléctrico los primer viernes, quiero que vean que la fe está viva y es alegre,” dijo con una sonrisa.

Fortaleza en la Comunidad

Como legionarios, el P. Jesús encuentra gran alegría en la vida comunitaria de su orden. “Vivir en comunidad es un regalo,” explicó. “Es como tener una familia que te apoya en tu vocación y te ayuda a crecer en santidad.”

Pero también enfatiza la importancia de la comunidad para todos, no solo para los religiosos. “Fuimos hechos para las relaciones,” dijo. “La soledad puede llevar a luchas, pero rodearnos de amistades santas y un sólido sistema de apoyo puede marcar toda la diferencia.”

Animando a las Familias a Vivir el Evangelio

Uno de los ministerios favoritos del P. Jesús es consagrar familias a la Sagrada Familia. Usando un sencillo folleto de preparación de siete días, ayuda a las familias a profundizar su vida de oración y crecer en unidad. “Las familias están bajo ataque en el mundo de hoy,” señaló. “Pero cuando una familia se confía a Jesús, María y José, se fortalecen para vivir su fe con valentía.”

Consejos para los Discernidores

Para aquellos que están discerniendo una vocación al sacerdocio, el P. Jesús repite las palabras de San Juan Pablo II: “No tengas miedo.” Compara decir que sí al llamado de Dios con saltar de un acantilado mientras se hace parapente—un salto de fe que en última instancia conduce a una belleza impresionante.

“Cuando confiamos en Dios y damos ese salto, Él nos lleva,” dijo. “No estamos solos. Él está con nosotros en cada paso del camino.”

Una Última Palabra

La vida del P. Jesús es un testimonio del poder de confiar en Dios y abrazar la misión que Él establece ante nosotros. Ya sea guiando a estudiantes, orando con familias, o simplemente montando su scooter, su alegría es inconfundible.

“El sacerdocio es una aventura,” dijo. “Y con Dios liderando el camino, es la aventura más gratificante que puedas imaginar.”

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