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Padre James Rodríguez: Escuchando la Llamada en el Silencio del Sacramento
La vida del sacerdote
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11 ene 2025
El Padre James Rodríguez es el pastor de la parroquia de Santa Rosa de Lima en Rockaway Beach, Queens, una comunidad tan vibrante y diversa como la ciudad misma. Con misas ofrecidas en inglés, español y polaco, el Padre James ha abrazado un ministerio profundamente arraigado en el servicio y un amor por la Eucaristía.
Desde sus primeros días como monaguillo hasta 15 años de sacerdocio, la historia del Padre James es un testimonio de cómo Dios trabaja a través de los momentos cotidianos de la vida, llamándonos a vivir Su misión al extraer fuerza del Santísimo Sacramento del Altar.
Fundamentos de la Fe
Criado en Queens por padres devotos que inmigraron de la República Dominicana, el Padre James creció en un hogar impregnado de oración. El rosario nocturno de sus padres y su devoción diaria a la Eucaristía sentaron las bases de su propio viaje de fe.
“Mis padres no oraban para inspirarme; oraban porque amaban a Dios”, recuerda el Padre James. Esta consistencia se convirtió en una piedra angular de su vocación. Desde sus recuerdos más tempranos de asistir a misa con su padre hasta servir en el altar y trabajar en la rectoría de la parroquia, sus experiencias alimentaron un profundo amor por la Iglesia.
Descubriendo la Llamada
Como adolescente, el Padre James comenzó a sentir una posible llamada al sacerdocio, gracias en parte a un amigo cercano que ingresó al seminario. El ejemplo de este amigo hizo que la idea del sacerdocio fuera tangible y real.
Aunque el Padre James inicialmente asumió que se casaría, su tiempo en oración y las conversaciones con su director espiritual revelaron un plan diferente. El Padre explicó que el seminario no es solo para aquellos que están seguros de su vocación. “Es para el discernimiento... Estás en una comunidad de chicos como tú que están pensando en ello. Algunos están más seguros que otros, pero no es un lugar para la certeza y la claridad al 100%.”
Fue a través de su constante progresión en el seminario que se solidificó la sensación de que Dios estaba colocando una llamada al sacerdocio en su corazón, llevándolo a finalmente abrazar el sacerdocio diocesano en su diócesis de Brooklyn.
Una Vida de Servicio
Con el paso de los años, el Padre James ha servido en parroquias, enseñado en un seminario de secundaria y perseguido estudios en consejería de salud mental. Cada experiencia ha profundizado su amor por la Eucaristía y moldeado su ministerio pastoral.
Su formación en consejería, en particular, ha sido invaluable. “La gente acude a sus sacerdotes primero cuando están luchando”, comparte el Padre James. “Tener herramientas para escuchar y guiarlos en momentos de ansiedad o tristeza ha sido un gran regalo.”
Anclado en la Eucaristía
La Eucaristía es el corazón del sacerdocio del Padre James. Crecer en la parroquia del Santísimo Sacramento y luego descubrir los escritos de San Pedro Julián Eymard encendió una devoción de por vida a la Real Presencia.
“Lo que la gente a menudo malinterpreta sobre la Eucaristía”, dice el Padre James, “es muy simplemente, Él está ahí. No es una cuestión de doctrina o dogma o incluso de teología, aunque hay tanto de los tres involucrados y bellamente. Pero al final del día, la Eucaristía es una persona.”
Este amor por la Eucaristía permea su vida diaria, ya sea celebrando misa, sentado en adoración silenciosa o compartiendo la presencia de Cristo con otros.
Palabras de Sabiduría
Para aquellos que discernien una llamada al sacerdocio o buscan profundizar su relación con Dios, el Padre James ofrece un consejo simple pero profundo:
Pasa Tiempo con Jesús: “La oración es como cualquier amistad: tienes que pasar tiempo juntos. Sé intencional, ya sea 10 minutos o una hora. Cuanto más tiempo pases con Él, más clara se vuelve Su voz.”
No Tengas Miedo: “El seminario es un lugar para discernir, no un lugar para la certeza. Confía en Dios lo suficiente como para dar el primer paso.”
Abrázate a la Consistencia: A los padres que esperan transmitir su fe, el Padre James enfatiza el poder de una oración simple y consistente. “Lleva a tus hijos a la iglesia, ora juntos y deja que la fe se convierta en una parte natural de la vida familiar.”
Un Día en la Vida
Aunque no hay tal cosa como un “día típico” para el Padre James, su vida gira en torno a los Sacramentos, el ministerio parroquial y el tiempo pasado con su comunidad escolar parroquial. Desde celebrar la misa diaria hasta arreglar tuberías con fugas, abraza cada aspecto de su vocación con alegría y confianza en Dios.
¡Escucha la historia del Padre James ahora!
“Con todo el ajetreo, todo encuentra su significado en Cristo”, dice. “Sin Él, perdería su propósito. Con Él, se convierte en un regalo.”
Pensamientos Finales
El viaje del Padre James nos recuerda la belleza de una vida arraigada en la oración y el servicio. Ya sea que estés discerniendo tu vocación o simplemente buscando acercarte más a Dios, su testimonio es un poderoso aliento para confiar en el plan del Señor.
Como dice el Padre James, “La Escritura lo dice 365 veces. El Papa San Juan Pablo II también lo decía todo el tiempo—No tengas miedo.”




