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Un sacerdote y presidente: P. Malachi Van Tassell TOR
La vida del sacerdote
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5 may 2025
Cuando imaginas a un presidente universitario, podrías imaginar a un académico vestido con traje gestionando reuniones, recaudación de fondos y desafíos administrativos. Pero el Padre Malachi Van Tassel desafía esas expectativas, vistiendo un hábito de franciscano, entrelazando la espiritualidad franciscana y la unción sacerdotal en su papel como presidente de la Universidad de San Francisco en Loretto, Pennsylvania. Con una formación en contabilidad y educación superior, el viaje del Padre Malachi hacia el sacerdocio y el liderazgo es uno de fe, resiliencia y servicio.
Vida Temprana y un Viaje hacia el Catolicismo
Nacido en Poughkeepsie, Nueva York, la infancia del Padre Malachi estuvo marcada por la pérdida y la gracia. Su madre falleció cuando él solo tenía siete años, dejando a su padre la tarea de criarlo a él y a sus dos hermanos menores. Más tarde, su padre se volvió a casar, trayendo a una madrastra, un hermanastro y una hermanastra a la familia. Este nuevo capítulo también trajo una introducción que cambiaría su vida a la fe católica.
“Mi madrastra era católica, y cuando se casó con mi padre, toda la familia se convirtió al catolicismo”, recuerda.
Criado en un hogar lleno de fe, la familia rezaba el rosario cada noche y leía las escrituras juntos de manera regular. Esta base se profundizó cuando el Padre Malachi asistió a la Escuela Secundaria Nuestra Señora de Lourdes y, más tarde, a la Universidad Franciscana de Steubenville, donde su fe floreció aún más.
Una Carrera en Contabilidad
Después de obtener un título en contabilidad y español, el Padre Malachi siguió una carrera en contabilidad pública. Aunque disfrutaba del trabajo y adquirió valiosas habilidades profesionales, comenzó a sentir un llamado más profundo.
“Fue mientras trabajaba como contador que empecé a discernir el sacerdocio”, comparte. El aliento de amigos y afirmaciones inesperadas de conversaciones lo guiaron hacia la exploración de la vida religiosa.
Descubriendo a los Franciscanos
Mientras discernía su siguiente paso, el Padre Malachi recordó su tiempo en la Universidad Franciscana, donde conoció a los Hermanos Franciscanos de la Tercera Orden Regular. Su alegría y espíritu acogedor dejaron una impresión duradera.
“Pensé para mí mismo, ‘Estos frailes parecen felices—podría verme con ellos’”, dice. Su discernimiento finalmente lo llevó a unirse a la orden en 1997.
El Padre Malachi profesó votos solemnes como franciscano en 2003 y fue ordenado sacerdote en 2004. Reflexiona sobre estos hitos como momentos clave de su vida, cada uno profundizando su compromiso de servir a Dios y a su pueblo.
De Profesor a Presidente
Antes de convertirse en presidente de la Universidad de San Francisco en 2014, el Padre Malachi se desempeñó como profesor de contabilidad durante 12 años. Su transición al liderazgo llegó de manera inesperada.
“Siempre quise enseñar”, explica. “Convertirme en presidente no era parte de mi plan, pero quedó claro que Dios tenía otros planes.”
Ahora, casi 10 años en su presidencia, el Padre Malachi supervisa la universidad con un corazón pastoral, equilibrando las tareas administrativas con un compromiso continuo con el crecimiento espiritual y personal de los estudiantes.
Un Día en la Vida de un Sacerdote-Presidente
El día del Padre Malachi comienza con una hora santa a las 6 a.m., seguida de oración matutina con sus compañeros frailes. Se toma el tiempo para asistir o celebrar la Misa diaria en el campus, priorizando sus deberes sacerdotales mientras gestiona las complejidades del liderazgo universitario.
“Me esfuerzo por pasar tiempo con los estudiantes—ya sea en el almuerzo en el comedor, en eventos del campus o durante grupos de enfoque,” comparte. “Es una de las grandes alegrías de mi rol.”
Una Misión de Testimonio Profético
Como presidente de la Universidad de San Francisco, el Padre Malachi reconoce el papel único que las instituciones católicas juegan en la formación de jóvenes que pueden llevar la luz de Cristo al mundo. A menudo enfatiza la importancia de ser un testigo profético en la sociedad actual—una tarea que requiere valentía, fe y una profunda confianza en Dios.
“Nuestro campus es un microcosmos de la cultura más amplia,” explica el Padre Malachi. “Los estudiantes llegan aquí con las influencias y desafíos del mundo exterior. Pero nuestra misión es formarlos en discípulos valientes que puedan articular y vivir su fe.”
El Padre Malachi reconoce que vivir como un testigo profético no es fácil, especialmente en una cultura que a menudo es resistente a la verdad. “Si quieres ser un profeta, ve a tu lugar de trabajo y di algo como, ‘El matrimonio es entre un hombre y una mujer,’ o ‘El aborto es intrínsecamente malo.’ Rápidamente descubrirás lo que significa ser contracultural,” comparte.
No obstante, fomenta la perseverancia y la confianza, recordando tanto a los estudiantes como a los colegas la perspectiva eterna que fundamenta toda acción cristiana.
Consejos para el Discernimiento
Para aquellos que están discerniendo una vocación al sacerdocio o a la vida religiosa, el Padre Malachi ofrece este consejo:
“Pregunta al Señor qué quiere que hagas. Escucha a las personas que te rodean, pueden ser la voz de Dios guiándote. Y no tengas miedo de dar el primer paso. Dios proporcionará claridad a medida que avances.”
Un Legado de Liderazgo y Fe
Al acercarse a su 25 aniversario de votos y 20 aniversario de ordenación sacerdotal, el Padre Malachi se mantiene firme en su misión de liderar, enseñar e inspirar. Su vida es un testimonio de la confianza en el plan de Dios y de abrazar lo inesperado con valentía y alegría.
A través de su papel en la Universidad de San Francisco, el Padre Malachi continúa moldeando las vidas de innumerables estudiantes, recordándoles—y a todos nosotros—que la santidad se encuentra en el llamado diario a amar y servir.




